Aprender a programar no es diferente a aprender a tocar un instrumento o practicar un deporte o aprender un idioma, aunque al principio, como padres nos pueda intimidar. Aprender código aporta múltiples beneficios más allá del manejo de algoritmos. La resolución de problemas complejos de forma sistemática, por niveles de abstracción, yendo de lo general a lo concreto, o el desarrollo de las competencias del siglo XXI o el cambio de rol del niño, pasando de consumidor a creador de tecnología a través del juego, son sólo algunos de los beneficios.
Aprender a programar enseña a pensar y ayuda a solucionar problemas.
La
programación hace posible que los niños aprendan a resolver problemas
complejos, a usar la creatividad para resolverlos y a automatizar tareas. Los principios de la programación pueden ser utilizados para
solucionar problemas de la vida real ayudando a los niños a pensar y enfrentarse mejor a los problemas reales.
Aprender a programar es como aprender otro idioma.
Los lenguajes de programación visuales (Scratch es un ejemplo) permiten a los niños entender la lógica
de la programación y sus conceptos.
Las técnicas y lenguajes utilizados están orientados a los
niños y son un paso básico que les ayudará a aprender más adelante lenguajes de programación
tradicionales.
La codificación es la nueva
alfabetización.
La relevancia
de la tecnología en nuestros días hace que poder interactuar con ella de forma
natural sea ya, por sí mismo, un valor añadido muy importante.
Promueve
el uso activo frente al consumo pasivo de la tecnología.
Los niños que
aprenden a programar no sólo interactúan con la tecnología, la crean y se
expresan a través de ella de diferentes formas. Pasan a ser creadores en lugar
de consumidores pasivos de tecnología.
Ayuda
a desarrollar las competencias del siglo XXI.
La programación tiene un papel muy importante como herramienta para transmitir las nuevas competencias a los niños, las que realmente
necesitarán en su vida laboral y en su desarrollo social en entornos muy cambiantes. Cuando los niños programan, aprenden a pensar creativamente, a trabajar en
equipo o a razonar sistemáticamente. Habilidades imprescindibles en el siglo
XXI.
Se sienten capaces y ganan confianza.
"Aprender
código hace que los niños se sienten capaces, creativos y con confianza. Si
queremos que nuestros jóvenes conserven estas características en la edad
adulta, una gran opción es exponerlos a la programación informática en su
juventud”. Susan Wojcicki, vicepresidente senior de Google.
Se
necesitan programadores.
En un reciente estudio "Code.org" publica un dato interesante. La demanda de programadores
crecerá de manera espectacular en los próximos años. Se calcula que en 2020, en Estados Unidos, habrá más de un millón de puestos de trabajo relacionados con la programación que no podrán cubrir los licenciados e ingenieros en informática, según los planes
de estudio actuales.
El estudio añade que la "informática es el título universitario mejor pagado, y los trabajos de programación están creciendo el doble que la media nacional del país".
El estudio añade que la "informática es el título universitario mejor pagado, y los trabajos de programación están creciendo el doble que la media nacional del país".