El construccionismo, en pedagogía, es la teoría del aprendizaje desarrollada por Seymour Papert. Destaca la importancia de la acción, es decir, del proceder activo en el proceso de aprendizaje. Se inspira en las ideas de la psicología constructivista y de igual modo parte del supuesto de que, para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido (o reconstruido) por el propio sujeto que aprende a través de la acción, de modo que no es algo que simplemente se pueda transmitir.
La programación
La robótica educativa surge en la década de los 80 en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Allí, veinte años antes, Seymour Papert (Pretoria, Sudáfrica, 29/02/1928), crea LOGO, el primer lenguaje de programación para niños.
Seymour
Papert comprobó que raramente conseguimos nuestros propósitos a la primera. Es la
constante necesidad de modificar lo que hacemos, la esencia de la actividad
intelectual. Por ello, LOGO era interactivo, de forma tal que el niño podía escribir un comando y ver inmediatamente el
resultado en la pantalla.
En otras
palabras, la lógica de la programación y depuración informáticas permitían al
niño desarrollar sus recursos intelectuales.
Los primeros
robots
Pero los
aprendizajes en entornos virtuales no eran suficientes. Debía haber una conexión con el mundo real. De esta forma, Seymour Papert hizo “correr”
el LOGO en ordenadores conectados a robots. Los niños
que participaban en el Proyecto tecleaban enunciados tales como 'adelante y derecha 90', para que el robot se moviera y girara 90 grados.
Los niños podían diseñar y escribir secuencias de comandos de
movimiento logrando que el robot tuviera un comportamiento específico. De hecho, a estos robots, se les solía adherir un lápiz de forma que quedara señalado su recorrido.
Lego y la robótica
educativa
La robótica educativa comenzaba a dar sus primeros pasos. Faltaba ahora desarrollar el
concepto y sobre todo permitir que estos nuevos entornos llegaran a la Escuela
y estuvieran al alcance de los niños. Es aquí donde se hizo imprescindible
la alianza con LEGO, un juguete que nació con vocación educativa y que tenía un enorme potencial que todavía no había sido explorado.
Paralelamente, basándose en los trabajos
sobre la teoría del Constructivismo de Piaget, Papert comenzaba a dar forma a su teoría Construccionista que se enmarca dentro de la
filosofía “aprender haciendo” o, en este caso, “aprender construyendo”.
Aprendizaje
completo
Al proyectar y construir un robot el alumno ha de trabajar
áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) a través de conceptos físicos como la energía
o la velocidad, conceptos matemáticos como la geometría o la trigonometría y
conceptos tecnológicos como la construcción propia del robot, el funcionamiento
de los sensores, servomotores, etc.
La robótica educativa permite fomentar el nivel
investigativo y el desarrollo de la creatividad, la capacidad de abstracción, el desarrollo de un pensamiento estructurado, lógico y formal, las relaciones interpersonales, el hábito del trabajo en equipo, permitiendo al facilitador
realizar acciones que desarrollen la motivación, la memoria, el lenguaje, el pensamiento lógico matemático, así como el desarrollo de la ciencia y tecnología integrando
conocimientos, capacidades y actitudes.
Se trata de
un aprendizaje multidisciplinario y transversal con el propósito de promover una educación donde el alumno observa, explora, investiga y
soluciona problemas, construyendo así su propio conocimiento.
Y todo ello jugando y de una manera divertida y creativa.