miércoles, 14 de enero de 2015

Robótica educativa

El construccionismo, en pedagogía, es la teoría del aprendizaje desarrollada por Seymour Papert. Destaca la importancia de la acción, es decir, del proceder activo en el proceso de aprendizaje. Se inspira en las ideas de la psicología constructivista y de igual modo parte del supuesto de que, para que se produzca aprendizaje, el conocimiento debe ser construido (o reconstruido) por el propio sujeto que aprende a través de la acción, de modo que no es algo que simplemente se pueda transmitir.


La programación

La robótica educativa surge en la década de los 80 en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Allí, veinte años antes, Seymour Papert (Pretoria, Sudáfrica, 29/02/1928), crea LOGO, el primer lenguaje de programación para niños.

Seymour Papert comprobó que raramente conseguimos nuestros propósitos a la primera. Es la constante necesidad de modificar lo que hacemos, la esencia de la actividad intelectual. Por ello, LOGO era interactivo, de forma tal que el niño podía escribir un comando y ver inmediatamente el resultado en la pantalla.

En otras palabras, la lógica de la programación y depuración informáticas permitían al niño desarrollar sus recursos intelectuales.


Los primeros robots

Pero los aprendizajes en entornos virtuales no eran suficientes. Debía haber una conexión con el mundo real. De esta forma, Seymour Papert hizo correrel LOGO en ordenadores conectados a robots. Los niños que participaban en el Proyecto tecleaban enunciados tales como 'adelante y derecha 90', para que el robot se moviera y girara 90 grados.

Los niños podían diseñar y escribir secuencias de comandos de movimiento logrando que el robot tuviera un comportamiento específico. De hecho, a estos robots, se les solía adherir un lápiz de forma que quedara señalado su recorrido.


Lego y la robótica educativa

La robótica educativa comenzaba a dar sus primeros pasos. Faltaba ahora desarrollar el concepto y sobre todo permitir que estos nuevos entornos llegaran a la Escuela y estuvieran al alcance de los niños. Es aquí donde se hizo imprescindible la alianza con LEGO, un juguete que nació con vocación educativa y que tenía un enorme potencial que todavía no había sido explorado.

Paralelamente, basándose en los trabajos sobre la teoría del Constructivismo de Piaget, Papert comenzaba a dar forma a su teoría Construccionista que se enmarca dentro de la filosofía aprender haciendo” o, en este caso,  “aprender construyendo”.




Aprendizaje completo

Al proyectar y construir un robot el alumno ha de trabajar áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)  a través de conceptos físicos como la energía o la velocidad, conceptos matemáticos como la geometría o la trigonometría y conceptos tecnológicos como la construcción propia del robot, el funcionamiento de los sensores, servomotores, etc.

La robótica educativa permite fomentar el nivel investigativo y el desarrollo de la creatividad, la capacidad de abstracción, el desarrollo de un pensamiento estructurado, lógico y formal, las relaciones interpersonales, el hábito del trabajo en equipo, permitiendo al facilitador realizar acciones que desarrollen la motivación, la memoria, el lenguaje, el pensamiento lógico matemático, así como el desarrollo de la ciencia y tecnología integrando conocimientos, capacidades y actitudes.

Se trata de un aprendizaje multidisciplinario y transversal con el propósito de promover una educación donde el alumno observa, explora, investiga y soluciona problemas, construyendo así su propio conocimiento.

Y todo ello jugando y de una manera divertida y creativa.