lunes, 7 de septiembre de 2015

El estado de flujo

Hemos observado alguna vez a nuestros hijos realizando una actividad completamente absortos, con una entrega y una concentración absoluta. Nuestros hijos están en “flujo”. Durante este estado, las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unos a otros con naturalidad, en medio de una enorme satisfacción y una aparente facilidad, aunque la tarea sea muy difícil. Una de las principales condiciones para que se de el “flujo” es el nivel de reto óptimo. Es decir, la situación en que el nivel de habilidad del niño es igual al nivel de dificultad de la tarea. En nuestras aulas utilizamos este estado, creando las situaciones adecuadas para que se produzca.


¿Qué es el “flow”?
El “flow” o flujo es el estado mental operativo en el cual una persona está completamente inmersa en la actividad que ejecuta.

Tiene tres características importantes:
  • Un sentimiento de enfocar la energía.
  • Total implicación con la tarea.
  • Sentimiento de éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se   experimenta mientras la actividad está en curso.

El concepto de flujo fue propuesto por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi en 1975, y a partir de entonces se ha difundido extensamente en diferentes campos.



Los elementos que se dan en el estado de flujo
  • Claridad en las metas. Estamos seguros de lo que hay que hacer. En estado flujo, no hay dudas: cada paso surge por sí mismo.
  • Respuesta inmediata a las acciones. En el fluir sabemos lo bien que lo estamos haciendo o si algo está fallando, pues tenemos plena consciencia sobre la acción.
  • Hay un equilibrio entre el reto y las habilidades. En estado de “flow”, el reto no resulta ni muy fácil ni demasiado difícil.
  • Actividad y conciencia están mezcladas. La mente sigue al unísono el desarrollo de la tarea.
  • Las distracciones quedan excluidas de la conciencia. Sólo son relevantes el aquí y el ahora.
  • No hay miedo al fracaso. El nivel de concentración es tal, que no caben el preocuparnos por el fracaso, en estado de flujo se siente una sensación de total seguridad y confianza.
  • La autoconciencia desaparece. Estamos tan envueltos en lo que hacemos que nos olvidamos de nosotros mismos.
  • El sentido del tiempo queda distorsionado. Aunque transcurran horas sumergidos en la tarea, nosotros las sentimos como si fueran minutos.
  • La actividad nos sorprende continuamente. Se tiene la sensación de estar descubriendo algo nuevo, aunque lo hayamos hecho muchas veces.






Componentes necesarios para que se de una experiencia de flujo
  • Objetivos claros. 
  • Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención.
  • Retroalimentación directa e inmediata, éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios.
  • Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío, la actividad no es ni demasiado fácil ni demasiado complicada, el desafío es alcanzable. 
  • La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.